viernes, 22 de junio de 2007

La Costa del Sol del Siglo XXI. Del ambiente de diversión aristocrática de los sesenta a los rincones de bienestar y salud para clientes selectos.

La Costa del Sol malagueña se va volviendo anciana en cuanto a su historia como centro turístico mundial, con más de medio siglo a sus espaldas, y también por algunas cosas más.

La civilización del “bienestar”, lo que los norteamericanos llaman “wellness” , y cuyas instalaciones integrales o “wellness & leisure resort” son habituales en la Costa californiana desde los sesenta, se están extendiendo y dando una nueva personalidad al paisaje turístico de lugares como Sotrogrande, Manilva, Estepona, Marbella o Mijas.

Proliferan hoteles y complejos residenciales para quienes buscan allí el lugar de retiro ideal para reponerse del stress diario (como son los ejecutivos de empresa o los deportistas de élite). Y también, para las personas aquejadas de dolencias o enfermedades, o que simplemente poseen fortunas que les permiten envejecer y morir al sol, cómoda y placenteramente, rodeados de todas las atenciones.

Estos complejos suelen combinar cinco requisitos de los nuevos paisajes humanos idílicos, que han venido a sustituir a los paraísos de la naturaleza: glamour, comodidad, seguridad, diversión y modernidad.

Como si del centro histórico europeo más encumbrado se tratara, es frecuente que estos hoteles y complejos para la salud sean urbanizaciones privadas, cerradas al tráfico y con videovigilancia, buscando un oasis de tranquilidad en la cada vez más frenética vida costasoleña.

El estilo glamouroso se ha puesto de moda en la arquitectura y las edificaciones, e incluso en sus jardines, patios, salones y bares y restaurantes. Los nuevos hoteles usan diferentes estilos arquitectónicos copiados de la historia del arte de la humanidad y, especialmente, del arte europeo: estilos greco-romano, árabe, medieval, románico, renacentista, barroco, neoclásico, modernista y de vanguardia. También hay edificios que optan por la recreación de un estilo arquitectónico andaluz o rústico.
Complementariamente, obras de arte, muebles, objetos típicos de la vida en el campo y antigüedades, imprimen una personalidad propia al ambiente de salones, pasillos y habitaciones. Desde los hoteles que reproducen la decoración con tapices y estatuas las villas toscanas del renacimiento italiano (Hotel Villapadierna), o el interior de los señoriales cortijos y haciendas andaluzas, a los que optan por glamour con modernidad, y tienen un diseño ecléctico, con obras originales de grandes artistas del siglo veinte como Eduardo Chillida, Pablo Picasso o Paul Klee.

Esta reproducción de paisajes del pasado no es nada nuevo en el mundo turístico. Los millonarios industriales norteamericanos del primer tercio del siglo veinte ya trasladaban o reproducían villas y castillos medievales o renacentistas en las urbanizaciones de los centros turísticas de élite de Estados como Florida o California, con un clima similar a la Costa del Sol malagueña.

La copia de antiguos paisajes no se limita a los edificios. El complejo hotelero para la salud y el bienestar Incosol (Marbella) tiene un jardín hispano-árabe, diseñado por un paisajista de prestigio, que envuelve los alrededores con sus fragancias (lavanda, romero, espliego, jazmín y albahaca), y aporta materias primas naturales y frescas a la cocina de autor de su restaurante. El Hotel Don Carlos de Marbella posee un frondoso jardín tropical de 40.000 metros cuadrados con árboles, plantas y cactus de numerosas familias botánicas y países del Mundo. En él se celebran fastuosas y multitudinarias bodas de aristócratas y grandes fortunas. Casi todos los hoteles costasoleños tienen piscinas rodeadas de una lujuriosa vegetación tropical con palmeras y cactus, como las mansiones de Beverly Hill (California) que tanto se ven en las películas de Holywood.

Los millonarios que acuden a estos hoteles gozan de privilegios que habitualmente no encuentra el turista de masas. La estancia se procura hacer lo más grata posible, como si fuera un paraíso en la tierra. La habitación del paciente que acude a un hotel para la salud goza de ventajas que no tienen los hospitales al uso. Posee caja fuerte, frigorífico, mini bar, televisión por satélite, DVD, Internet, WIFI e hilo musical. Los inquilinos realizan su higiene diaria en una bañera hidromasaje, en un jacuzzi o en una hidrosauna. Incluso hay hoteles como el Don Carlos de Marbella, con accesorios de baño de diseño, firmados por un prestigioso arquitecto norteamericano. Los clientes pueden disponer, durante las 24 horas incluyendo fines de semana, de niñera o canguro, médico, entrenador físico o chofer personalizado para la limousine. Los clientes madrugadores pueden tomar café Express con pastas desde las cuatro de la mañana. Los niños pueden apuntarse a un selecto club, donde un equipo de animadores profesionales les diseña un calendario de actividades deportivas, de entretenimiento y de ocio, que deja a sus padres libres de obligaciones filiales durante todo el día. Los mayores pueden solicitar películas de estreno o música a la carta en sus habitaciones, o alquilar temporalmente para divertirse la discoteca, las salas de juego, los salones, los jardines o las piscinas del hotel. Si lo desea, a los clientes se le hacen las gestiones oportunas para adquirir cualquier billete de viaje, se le pone un vehículo a su disposición, se le compra la entrada para el museo, el concierto o el teatro ansiado, y se le busca cualquier libro o revista si no lo encuentra en la biblioteca del hotel -siempre de varios idiomas -, o navegando por Internet.

Los bares y restaurantes harían las delicias del refinado agente 007. Hay bares de piscina y de playa, bares para cokctails y snacks, bares de media tarde, pianos-bar, bares-discoteca,…. Y, también, otros más novedosos como el bar chill-out o para copas después de cenar o el bar que ofrece tapas de cocina de autor.

Hay hoteles que organizan banquetes nupciales. Traen a los invitados y novios desde el aeropuerto al helipuerto del hotel, les eligen el menú, la música en vivo, y el decorado floral del lugar de celebración. Éste puede ser un elegante salón interior, los jardines de las piscinas o del beach-club, e incluso ponen a su disposición un yate privado para que los invitados o los novios navegen varios días por la costa mediterránea en la luna de miel.


Con todo, lo que ha causado verdadero furor es el “turismo para la salud”. Los complejos SPA o balnearios, los centros médicos contra el stress y para al rejuvenecimiento, y las clínicas de belleza y dietética o enfermedades raras. Una clientela diversa, con todas las fobias y enfermedades del mundo moderno: jóvenes anoréxicas, enganchados a las drogas y el alcohol, pacientes con ansiedad y depresión, personas castigadas por el stress del mundo de los negocios, personas con problemas de obesidad o envejecimiento prematuro, acude masivamente a estos “supermercados de la salud y el bienestar”. Pueden llegar a ocupar superficies de hasta 2.000 metros cuadrados, donde se alternan espacios cerrados (cabinas de masajes y tratamientos corporales, gabinetes de psioterapeutas, salas de meditación, yoga y relajación) y espacios abiertos (piscinas e instalaciones de hidroterapia). En estos complejos se produce la fusión del vasto saber técnico y espiritual oriental y occidental, tradicional y moderno, acumulado durante siglos para la curación por métodos naturales de los males de la modernidad.

El SPA o balneario incluye múltiples tratamientos con agua (Talasoterapia) y otras técnicas o tratamientos con sustancias muy diversas. Hay hoteles que han construido tuberías desde más de 250 metros de la costa para que el cliente se bañe en agua salada sin contaminación, mientras se le aplican tratamientos con algas y lodos marinos (Hotel Elba, Estepona). Además, se ofrecen tratamientos hídricos de todas las modalidades. Baños turcos, saunas filandesas y griegas, salas de vapor de Bali o de la India, baños aromaterapeúticos con aceites esenciales o flores como rosa y lavanda, baños con leche de burra o en chocolate...Bañarse o ducharse puede requerir un curso de adiestramiento para conocer las ventajas de hacerlo en una piscina submarina, en una piscina de hielo, en una bañera con agua a chorros o de burbujas, o mediante una ducha kneipp o un cañón de agua cervical.

Otros tratamientos con diversas sustancias se están añadiendo a los anteriores: vendas comprnesivas, baños de barro, masajes manuales o con modernos aparatos vibradores, masajes con diamantes y piedras preciosas, masajes con aceites vegetales, con caviar y con aloe vera, aromaterapia,...


Algunas clínicas se especializan en problemas concretos. Por ejemplo, la obesidad y el envejecimiento, tan temido por el hombre moderno que aspira a mantener perpetuamente la mejor imagen física posible, se tratan en la Clínica Buchinger (Marbella). Su método es la ayunoterapia. No tiene nada que ver con las “huelgas de hambre” de presos o líderes políticos y sindicales. La ayunoterapia consiste en el aporte cotidiano a los pacientes de un menú ligero en grasas y calorías, compuesto de zumo de frutas, caldos de verdura, miel y otros complementos dietéticos. Y si el cliente no está por tanto esfuerzo, se le pone una dieta individualizada siguiendo los principios de una alimentación sana integral. Al aspecto dietético, la clínica Buchinger añade programas de movimiento físico y relajación, en alternancia armoniosa. La filosofía que subyace en este programa es que el paciente cuando ayuna, se siente ligero y aliviado y aumenta su sensación de fortaleza y bienestar. Aprovechando este estado de ánimo, el hotel le ofrece la posibilidad de salir a la naturaleza y de caminar o hacer deporte. Asimismo, el ritmo normal entre el sueño y la vigilia se recupera espontáneamente mediante el ayuno. Sin los estimulantes habituales (café, tabaco, alcohol, etc.), el ayunante advierte el cansancio y la tensión nerviosa acumulados, cuya percepción se suele obviar en el día a día. La reinstauración del sueño y el distanciamiento del ámbito cotidiano y del estrés, junto con actividades tales como ejercicios de relajación y meditación, aportan un beneficio para la mente y el sistema nervioso, que perdura semanas y meses después del ayuno.
Otro problema de salud tratado en clínicas especializadas es el de la adicción al tabaco, el alcohol y las drogas, también importado de Norteamérica. El centro “Flotarium” de Marbella está dedicado exclusivamente a tratamientos de desintoxicación del consumo de tabaco, alcohol, cocaína, opio, heroína y otras drogas sintéticas. Para ello se combinan programas de psicoterapia, hierbas medicinales y otros sistemas vanguardistas. Hay incluso tratamientos ultrarápidos, para superar estas dependencias en siete o diez días.

En busca de la solución de los problemas de "stress", “envejecimiento” y para la mejora de la “imagen” física , funcionan numerosas clínicas especializadas y hoteles con servicios de belleza y restauración corporal. La complejidad de los servicios que ofrecen es creciente. Hay cabinas de masajes manuales y con máquinas vibradoras, y centros de talasoterapia para casi cada uno de los quinientos músculos del ser humano. Hay métodos de rejuvenecimiento para la cara, para adelgazar el abdomen, frenar la celulitis del trasero y los muslos, embellecer, agrandar y poner turgentes los pechos, mejorar la imagen de piernas, brazos y uñas; sanar problemas musculares del cráneo, el cuello, la espalda, o los estiramientos de sobreesfuerzos depotivos. Hay métodos de relajación para ejecutivos que sufren “jet lag” después de largos viajes; también para los que envejecen prematuramente o los que tienen la piel seca y gastada por abusar de los baños de sol.

La Holding Clínic de Mijas es un edificio de arquitectura neoclásica, pegado a la Sierra Blanca, en un entorno natural privilegiado. Aplica tratamientos curativos, relajantes, antiestresantes y todo tipo de terapias de estimulación natural cuya finalidad sea mantener el equilibrio homeostático. Se ha especializado en tratamientos médicos, quirúrgicos y terapias naturales dirigidos a la lucha contra el proceso de envejecimiento. Un equipo interdisciplinar (farmacéutico, biólogo, químico y dermatólogo) desarrolla una docena de modalidades de programas para rejuvenecer la piel de cualquier edad y textura con aparatos eléctricos, baños de fangos, y cremas y cosméticos de diseño exclusivo. Otra clínica, la del Doctor Jean Garant, tiene un método de rejuvenecimiento en sólo una semana, Se basa en la administración al paciente de sustancias naturales o sintéticas con efectos rejuvenecedores, como el magnesio, determinados minerales, vitaminas y sales. Está aplicando métodos pioneros como el suministro de aminoácidos que previenen o curan enfermedades cardiovasculares comunes como la angina de pecho, liberando a venas y arterias de acumulaciones excesivas de calcio y metales pesados, la exposición a rayos ultravioletas para eliminar infecciones, o tratamientos mediante peróxidos para eliminar virus, bacterias y hongos.

En estos locales para la salud y la relajación se puede, incluso, dormir la siesta mediterránea en camas radiantes o en unas camas de agua, con colores mágicos, ideales para liberarse de las tensiones diarias, dolores musculares o problemas de sueño: media hora durmiendo en las mismas aseguran que equivale a una noche entera a pierna suelta.
De todo lo anterior me atrevo a extraer algunas conclusiones sobre la denostada Costa del Sol malagueña. Independientemente de los casos de corrupción urbanística, la presencia de mafias internacionales o la excesiva ocupación por el suelo urbano del medio rural y natural, que tanto daño ha hecho al paisaje heredado, hay también valores positivos o virtudes en este paisaje y en el territorio.
Entre ellos, la presencia de una clínica por cada veinte mil habitantes -densidad que no existe prácticamente en ninguna gran ciudad europea, española o andaluza-, la presencia de un amplio grupo de profesionales expertos que están aplicando los avances en biomedicina y curación por métodos naturales que van surgiendo en todo el mundo, el patrimonio botánico -tan extenso, cuidado, rico y original - de en torno a un centenar de exóticos jardines de estos hoteles y complejos médicos de lujo, o el patrimonio arquitectónico tan singular y único de sus edificaciones, donde se reproducen los estilos artísticos más diversos y variados de la historia de Europa, de España y de Andalucía.

2 comentarios:

ralero dijo...

Hola Carlitos, bienvenido a la Blogosfera. Que tengas un largo y fructífero viaje. Y ya sabes -que tú eres incluso más torpe que yo para esto de los interneses- que para lo que necesites me tienes donde ya sabes.

Abrazos.

Pepe dijo...

Estupendo, Charls. Me parece notable que hayas accedido (con el impulso de quién, me pregunto)a la Sociedad de la Información, para beneficio de toda la humanidad y en favor del conocimiento verdadero de nuestra tierra. Sólo una cosa me preocupa: que quede como vanal una información tan delicada. Porque, por ahora, y en una sociedad de consumo como la que nos ahoga, el valor de la información sigue estando más en el coste de conseguirla que en su calidad real. Me permito una sugerencia: más fotografías e ilustraciones. Enhorabuena en cualquier caso